martes, 5 de noviembre de 2019

¿QUÉ SE ESPERA DEL MERCADO INMOBILIARIO PARA EL 2020?


Por: Martín A. Fernández Ch.
Director socio de TIR INMOBILIARIOS S.C.
@tirinmobiliario www.tirinmobiliarios.com

Publicado en www.tusmetros.com


Este año comenzó con una expectativa de reactivación del mercado inmobiliario provocada por lo que se denominó “Efecto Guaidó”, produciéndose reacciones de subidas de precios; sin embargo, esto duró muy poco, no debido a que dicho proceso político se ralentizó (situación que considero natural por la complejidad política actual), sino a que existen condiciones estructurales del mercado que hacen entender que su recuperación, de producirse, será lenta y a largo plazo, quizás a mediano plazo, para algunos rubros. Alguien puede estar en desacuerdo conmigo en cuanto a la velocidad de recuperación que estoy visualizando, pero en lo que sí tenemos que coincidir es que no será en el corto plazo (antes de 5 años). Esto lo expliqué en un artículo publicado en fecha 25/02/2019 (“Los precios inmobiliarios y el efecto de expectativas de cambio”, tusmetros.com), en el cual afirmé que se necesita recuperar la ciudad de Caracas (lo que aplica a todas las ciudades del país) para que nuestros inmuebles merezcan mejores precios de mercado y que es necesario la implementación de un plan integral de recuperación económica y social para el país.

En los estudios de mercado que hemos realizado, para oficinas, locales comerciales y apartamentos de alto estándar, realizados en estos dos años, se demuestra que los precios promedios en el Área Metropolitana se encuentran por debajo de US$ 500/m2, que la demanda efectiva (operaciones registradas) vienen descendiendo en los últimos cinco años a una tasa promedio anual igual o por encima del 15% (en la actualidad se comercializan entre 6% y 10% de los metros cuadrados máximos históricos: 260.000 m2 de oficinas en 1994, 229.765 m2 de locales comerciales en 1997, y 2.343.979 m2 de apartamentos en el 2006) y que las condiciones socio económicos de la población son críticas (antes del 2013, bastaba entre 2,5 y 3,4 salarios mínimos integrales para alcanzar la canasta básica familiar, hoy en día se necesitan 82 veces el salario mínimo para alcanzar la canasta básica familiar).

Por otra parte, en el caso de oficinas y locales comerciales, existen un excedente en el mercado (vacancia o espacios disponibles en edificaciones tradicionales y proyectos nuevos construidos o en construcción) que, según nuestras estimaciones, si en lo que queda de este año se iniciara un plan de recuperación económica, tardarían más de 15 años para absorberse. Estamos hablando que en la actualidad existen, aproximadamente, más de 420.000 m2 de oficinas en proyectos recién terminados o en construcción, y una vacancia estimada en más de 110.000 m2. En el caso de locales comerciales, la situación depende del nivel de consumo y el poder adquisitivo de la población, lo cual se ha contraído abruptamente, lo que permite inferir que existen más de 200.000 m2 de locales en centros comerciales que no tienen respuesta en el mercado para hacer que los fondos de comercios se sostengan. Y cuando se trata sobre el mercado de apartamentos, sólo se están construyendo apartamentos en sectores urbanos de alto estándar en el Área Metropolitana de Caracas, cuya situación es compleja producto de que los altos costos de construcción no pueden tener una respuesta adecuada con respecto a los precios del mercado, lo que merma la rentabilidad de los proyectos; además, existe una sobre oferta en la construcción (en la actualidad se presenta una disponibilidad por encima de 190.000 m2) cuya absorción se estima que será, aproximadamente, en ocho años (considerando que se inicie la reactivación).

Ahora bien, muchos preguntan cuándo se van a recuperar los precios a niveles antes del año 2013, cuando los inmuebles llegaron a ubicarse por encima  de US$ 4,000/m2 en las mejores zonas de Caracas. A esto, hay que responder que en ciudades funcionales (que se encuentran en óptimas condiciones) de países suramericanos con economías estables y superiores a las nuestras, como son Argentina, Colombia y Chile, el precio promedio de las oficinas corporativas es US$ 3,000/m2, en el caso de los locales comerciales es US$ 5,000/m2 y los apartamentos en sectores de alto estándar es US$ 4,000/m2. Y en contraste con esto, las ofertas actuales de venta de productos inmobiliario de primera, tienen expectativas de precios (a mi parecer aún optimistas) que promedian los US$ 2,300/m2, US$ 3,300/m2 y US$ 2,500/m2, respectivamente, Es decir, primero hay que preguntarse cuánto tiempo estimamos para la recuperación del país y, por consiguiente, para la ciudad de Caracas, a estándares de calidad urbana similares a nuestros vecinos regionales, lo cual estimo que será en el mediano plazo (entre 5 y 10 años), contados a partir del inicio de la recuperación económica y social del país, pero se necesitará más tiempo para que el excedente existente se absorba y los precios se recuperen. A manera de referencia, aunque son mercados distintos, cuando ocurrió la crisis inmobiliaria en Florida (EEUU), el mercado de apartamentos necesitó 2,7 años de recuperación por cada año de crisis, y si lo aplicamos a nuestro caso, desde el año 2013 van 6 años, lo que determinaría un tiempo mayor a 16 años para volver al tamaño del mercado inicial.

En otro orden de ideas, es importante entender que el mercado inmobiliario, como cualquier otro producto, depende de la economía. Históricamente está demostrado que la Ley de la Demanda y la Oferta siempre está presente en este tipo de mercado. Cuando se presenta un incremento de la demanda, generada por un poder de compra alto (originado por un aumento de ingresos o por facilidades para obtener un crédito bancario), inmediatamente los precios de los inmuebles suben si la cantidad de oferta disponible es escasa; y al subir los precios, los desarrolladores se incentivan a construir nuevos proyectos, saturando poco a poco el mercado hasta que lo precios se estabilizan y comienzan a bajar debido al exceso que se va presentando. En los momentos actuales, tenemos una situación de superávit (sobreoferta de inmuebles)  y bajo poder de compra, por consiguiente, la tendencia es que los precios sigan bajando, pero, ¿hasta cuánto seguirán disminuyendo? Siempre y cuando los inmuebles tengan una utilidad, tienen valor, lo que quiere decir que, no pueden llegar a valor cero (que el propietario regale el inmueble) o negativo (que el propietario le pague al comprador para que se quede con el bien). Pienso que llegará a un mínimo y se mantendrá en el tiempo con tendencia asintótica. Además, al igual que los inversionistas extranjeros (que ya se han presentado en el mercado, pero que aún no se han manifestado de manera importante), los propietarios de inmuebles tienen, por una parte, expectativas de que se presente un viraje en la conducción del país y se inicie una reactivación de la economía, y por la otra, no tienen deuda bancaria que los estén atosigando, porque la hiperinflación y la devaluación se encargaron de esfumarla.

Por último, hay que destacar que no están presentes las condiciones necesarias para una reactivación del mercado inmobiliario, menos aún con las nuevas sanciones de EEUU a aquellas empresas que se vinculen económicamente con el gobierno y, más recientemente, con la creación del impuesto al patrimonio,  situaciones que han repercutido negativamente en la atracción de inversionistas extranjeros y nacionales. En consecuencia, se espera que siga la tendencia a la baja de los precios, que continuemos con un alto inventario de inmuebles disponibles (ya construidos y en construcción) y que se presente una paralización de nuevos proyectos debido a los altos costos de construcción, los cuales no permiten una rentabilidad atractiva (a menos que exista un excedente de recursos monetarios y que el inversionista esté apostando a largo plazo).    

FIN

¿Cómo calcular el canon de arrendamiento de un inmueble?


Autor. Martín A. Fernández
Director – Socio de TIR INMOBILIARIOS S.C.
Fecha: 26/08/2019

Publicado en www.xinergiainmobiliaria.com 

En esta oportunidad, el propósito de esta exposición es orientar a los asesores inmobiliarios en el cálculo del canon de arrendamiento para un inmueble, tarea muy recurrente en los negocios que hoy en día se están materializando.

¿Cuáles son las metodologías que pueden aplicarse?
En la estimación del canon de arrendamiento o alquiler, se pueden emplear dos enfoques, los cuales son: comparación directa o de mercado y una derivación del método capitalización de la renta, empleado para valorar. A continuación, se explican resumidamente dichos enfoques.

1)    Comparación Directo o de Mercado.
Este procedimiento es el más empleado por su sencillez y porque es un método directo para obtener el alquiler aplicable a un inmueble. El procedimiento a seguir es similar a cuando se busca valorar un inmueble, solo que en vez de trabajar con precios unitarios (Bs./m2), se analiza el canon unitario mensual. Los pasos a seguir son:
-          Investigación de las ofertas de alquiler de inmuebles comparables al bien motivo de estudio, con el propósito de obtener una base de datos inicial. La referencia a trabajar es el canon mensual por metro cuadrado (US$/mes/US$).
-          Análisis de la información haciendo comparaciones entre los datos que conforman la muestra y también con respecto al inmueble en estudio (se toma en cuenta consideraciones de acabados, localización, condominio, cantidad de puestos, etc.), con la finalidad de depurar aquellos alquileres unitarios atípicos (muy bajos  o muy altos, condiciones distintas al inmueble, entre otras).
-          Análisis estadísticos para determinar indicadores de referencias: promedio, mediana, cuartiles, desviación estándar y coeficiente relativo de la desviación.
-          Conclusión del canon justo aplicable al inmueble, con base al análisis profesional de cual indicador de precio es el más justo, tomando en cuenta: la comparabilidad con los datos referenciales estudiados y la situación restrictiva actual del mercado.

La eficiencia de este enfoque dependerá de la cantidad y calidad de información que se logre obtener del mercado de ofertas, no olvidando que en la actualidad es importante verificar los precios de alquiler mediante una consulta directa al asesor inmobiliario que lo está ofreciendo.


2)    Capitalización de la Renta o Enfoque de los Ingresos.
Este es un método indirecto y se utiliza cuando se quiere complementar el enfoque anterior, debido a que no estamos conformes con el resultado obtenido o que su aplicación se fundamentó en una muestra de pocos datos. Propiamente, este es un enfoque que se emplea para  valorar un inmueble en función de su renta potencial anual. En los procesos de tasación, este enfoque se define como: “Aquel procedimiento en el análisis de valuación que convierte los beneficios anticipados (renta en dinero o amenidades) que se derivan de la tenencia de la propiedad a un estimado de valor. El enfoque de ingresos es utilizado ampliamente en valuación de propiedades que producen renta. Los ingresos futuros y/o reversiones anticipadas se descuentan a una cifra de valor presente o monta presente por medio del proceso de capitalización.”[1]

Por otra parte, dicho proceso tiene como base el principio del “contrato contra la renta económica”, que consiste en: “el valor de una propiedad tiende a ser fijado por los beneficios netos anticipados que producirá y las personas con experiencia permiten que esto les guíe cuando estiman su valor. Sin embargo, una propiedad puede estar afectada por un contrato de arrendamiento que fije rentas netas por debajo o por encima de la renta económica (renta de mercado). En este caso, el valor de la propiedad tiende a ser determinado por los términos del contrato de arrendamiento o por los costos adicionales de su rescisión.”[2]

Según este enfoque, la fórmula básica para obtener el valor es:

Donde:
V = valor de la propiedad.
R = renta o ingresos producto del arrendamiento (netos o brutos).
T = tasa de capitalización (interés neto de la inversión, más la amortización o depreciación del capital).

Es necesario señalar que una propiedad inmobiliaria genera renta correspondiente, por una parte, al terreno, el cual tiene un carácter perpetuo, y por la otra, a las bienhechurías (construcción), en función de su vida económica remanente. Esto implica ciertas consideraciones teóricas para definir la tasa de capitalización. Sin embargo, un estudio de mercado comparativo de ventas y alquileres permite definir cuál debería ser dicha tasa, sin necesidad de entrar en detalles conceptuales.

Ahora bien, de la anterior fórmula básica de valoración por los ingresos, se puede derivar la renta o alquiler anual que una propiedad debe generar con base a su valor y a la tasa de capitalización (anual) del mercado, a saber:

Esta fórmula permite calcular el canon de arrendamiento en función de dos términos: el valor de la propiedad (obtenido por cualquier método valuatorio) y la tasa de capitalización anual. Por otra parte, ahora queda por resolver cómo determinar éste último término. Para ello, lo más recomendable es estudiar recurrentemente el comportamiento de los precios y de los alquileres, lo cual permitiría determinar la tasa con que se capitalizan entre ellos. En estudios realizados por nosotros (TIR INMOBILIARIOS S.C.), en los dos últimos años, dicha tasa ha promediado en 6,5% para oficinas, 3,5% para comercios y 5% para apartamentos.

A manera de ejemplo, a continuación se presenta un ejercicio para una mejor comprensión del procedimiento para el cálculo. Se tiene el caso de un apartamento de 230 m2,  localizado en Campo Alegre, cuyo valor de mercado se calculó en US$ 460.000.

Renta Anual  = Valor del Inmueble x 5% = US$ 460.000 x 5% = US$ 23.000 alquiler anual

Renta Mensual = Renta Anual / 12 meses = US$ 23.000 / 12 meses = US$ 1.917 alquiler mensual

Renta Mensual Unitaria = Renta Mensual / Área = US$ 1.917/230 m2 = US$ 8,34/m2/mes


Leyes que regulan el alquiler.
Es importante tomar en cuenta que, existen situaciones donde los alquileres se encuentran regulados mediante leyes especiales que definen el procedimiento para determinarlo, como son las leyes de arrendamiento inmobiliario para usos de vivienda y comercio; las cuales establecen las condiciones y procedimientos para dicho cálculo. Sobre esto, es importante señalar que los resultados determinados según estos procesos legales, no corresponden con la realidad del mercado actual. Por ejemplo, si se determina el canon de arrendamiento de un local comercial según se establece en la correspondiente Ley, se obtienen resultados que no corresponden a los precios de mercado. Esto se debe a que la metodología para determinar el valor del inmueble (como fuente básica de la fórmula) es el Método del Costo y, debido a la situación hiperinflacionaria existente, el costo de reposición a nuevo se ha incrementado de manera significativa, lo cual, como consecuencia, lleva a obtener un valor de las obras civiles que, sumado al terreno, deriva en un valor del inmueble muy por encima del valor de mercado.

FIN  



[1] Briceño, Santiago: Terminología de Valuación de Bienes Inmuebles. Editorial Arte. Caracas. Página 260. Julio 1979.
[2] Briceño, Santiago: Terminología de Valuación de Bienes Inmuebles. Editorial Arte. Caracas. Página 514. Julio 1979.


lunes, 26 de agosto de 2019

¿Cómo valorar una parcela?

Autor: Urbanista Martín A. Fernández Ch.
Director socio de TIR INMOBILIARIOS S.C.
Fecha de edición: 17/06/2019

En esta oportunidad, se trata de exponer de manera resumida y básica el proceso para valorar un terreno urbanizado, con la finalidad de determinar su valor justo de mercado para que sirva como fundamento para su comercialización y así llegar al precio de cierre que se acerque a las expectativas de los involucrados (inversionista comprador y propietario vendedor).

Definiciones Previas.
  • Terreno urbano: que se localiza dentro de la poligonal de la ciudad; por consiguiente, debe tener sus Variables Urbanas Fundamentales asignadas por un plan local de desarrollo urbano local e implica que, sobre el terreno, se puede realizar una actividad propia de la ciudad, tales como: residencial (unifamiliar o multifamiliar), oficinas, comercial o industrial. En estos casos, la autoridad que rige lo correspondiente a su desarrollo constructivo es específicamente la Alcaldía del municipio donde se localiza el inmueble.
  • Terreno rural: que se ubica fuera de la poligonal de la ciudad, en consecuencia, la actividad que se puede generar es de tipo rural: agricultura, ganadería, agroindustrial, etc. Y las autoridades que tienen injerencia en el control de las actividades que allí se realizan son: la Alcaldía, La Gobernación y el Ministerio del Ambiente.
  • Terreno urbanizado: es toda aquella extensión de terreno (no existe alguna disposición que mencione límite de superficie) que tiene condiciones para ser desarrollado urbanísticamente, es decir: tiene acceso a los servicios (de red y equipamiento) y tiene Variables Urbanas Fundamentales asignadas, con base a una Ordenanza de Zonificación Urbana vigente. Por otra parte, cuando se habla de “parcela” implícitamente se refiere a un terreno urbanizado, y cuando se refiere a “lote”, es porque no se encuentra urbanizado, a pesar que ser urbano.
  • Variables Urbanas Fundamentales: son las condiciones de desarrollo inmobiliaria que le han sido asignadas a un terreno urbano, en función de la Ordenanza de Zonificación Urbana vigente. Dichas condiciones de desarrollo se refieren a: uso permitido (residencial unifamiliar o multifamiliar, oficinas, comercio o industria), porcentaje de ubicación (determina la superficie máxima donde la edificación puede estar construida dentro de la parcela), porcentaje de construcción (determina la volumetría constructiva de la edificación), retiros (son límites o distancias que la edificación debe respetar con respecto a los linderos de fachada, laterales y de fondo), densidad de población, cantidad de puestos de estacionamiento, definición de áreas de construcción computables y no computables, entre otras condiciones que la Ordenanza puede establecer para asegurar una armonía y bienestar de convivencia dentro de la parcela y la relación con su entorno inmediato y la ciudad, en concordancia con la imagen urbana que se persigue según el plan de Ordenación Urbanística.

¿Cuáles metodologías se aplican para valorar la tierra?
Para valorar este tipo de propiedad inmobiliaria, pueden emplearse tres enfoques metodológicos, a saber: Comparación Directa o Mercado, Incidencias y Uso Anticipado.

El primero, consiste en realizar un análisis del mercado de parcelas (transacciones registradas y ofertas de ventas) que sean, en lo posible, comparables con la propiedad a valorar. Al realizar un análisis estadístico de dicha información se obtienen distintos indicadores de precios (mínimo, intermedio mínimo, mediana, intermedio máximo, máximo, y promedio aritmético) que permiten orientar al analista en precisar el valor aplicable al inmueble en estudio. Este análisis es el que determina un valor muy aproximado al precio de una transacción inmobiliaria. Ahora bien, debido a que dicho análisis comprende el procesamiento de información medida por valores unitarios (US$/m2) en función de la superficie de la parcela, debe tenerse extremo cuidado que los datos referenciales sean comparables entre sí y, más profundamente, con la propiedad estudiada.

El segundo enfoque valuatorio, se aplica cuando el método anterior no puede emplearse porque es poco confiable debido a la poca o inexistente información (data de registro o de ofertas de venta) disponible para procesar. Tiene dos maneras de emplearse: una directa y otra contable o estática. La primera, consiste en aplicar directamente un factor porcentual al dato referencial correspondiente a un inmueble construido (por ejemplo, datos referenciales registrados o de ofertas de ventas de casas, suponiendo que sobre la parcela a valorar se puede construir una casa; en el caso de valorar una parcela industrial, los datos referenciales se referirían a galpones industriales), siendo el criterio del analista de definir el factor a aplicar dependiendo de la información empleada como muestra (por ejemplo: para el caso de galpones, la incidencia de la tierra estaría entre 5% y 10% sobre el precio de venta; en el caso de casas, la incidencia es mayor, llegando hasta un máximo de 20%). Como se podrá observar, este enfoque directo es muy subjetivo y depende del criterio del tasador, por consiguiente, lo hace poco confiable. El segundo criterio, el contable o estático, para determinar la incidencia de la tierra es más objetivo que el anterior y consiste en formular un Estado de Ganancias y Pérdidas tomando en cuenta la potencialidad de desarrollo de la parcela a valorar; es decir, se formula la cuenta “Ingresos” en función de las ventas de los productos inmobiliarios potenciales (se tiene que estimar el precio de venta de dichos productos según el mercado), luego se elabora la cuenta “Egresos” con base a: los costos directos de construcción, costos indirectos (estudios, inspección de obra, gerencia, administración, costos de ventas, permisología, etc.) y utilidad esperada, y finalmente, al restar los egresos a los Ingresos, se obtiene como resultado el valor de la tierra.

El último método, Uso Anticipado, es el más complejo de elaborar. Se trata de formular un Flujo de Caja Descontado del proyecto hipotético que potencialmente puede desarrollar sobre la parcela de terreno (según la Ordenanza de Zonificación vigente). Es decir, consiste en construir una simulación en el tiempo del comportamiento de dicho proyecto (etapa de construcción y ventas), definiéndose para cada período el origen y la aplicación de fondos, cuya resta determina el beneficio o la pérdida de ese momento (lo que se define como flujo de caja). Luego, los flujos de cajas se traen al tiempo presente (Valor Presente de los flujos de caja), tomando en cuenta una tasa de descuento, la cual representa el costo de oportunidad del inversionista, para obtener el beneficio del proyecto. Como el valor de la tierra es uno de los aspectos que componen la “aplicación de fondos”, se hacen iteraciones para obtener aquel valor que haga que el proyecto determine una Tasa Interna de Retorno atractiva para el inversionista.

¿Cuál método genera mejores resultados?
Definitivamente, el mejor enfoque es el de Comparación Directa o de Mercado, porque es el más objetivo y directo para obtener el valor justo de mercado y que sea lo más cercano al precio se cierre de una negociación. Ahora bien, cuando tenemos una ciudad como Caracas, donde quedan pocas parcelas vacantes, se hace complicado poder obtener una muestra de calidad para poder valorar bajo este enfoque, por consiguiente, es necesario complementar el estudio trabajando también con el Método de Incidencias (preferiblemente con el criterio contable o estático).

El Método de Uso Anticipado tiene una escasa aplicación cuando existen condiciones económicas críticas, como ocurre en la actualidad. Esto se debe a que existen variables exógenas al proyecto muy complejas de definir, tales como: inflación de los costos de construcción, tasa de crecimiento de los precios de venta, velocidad de venta de los productos inmobiliarios y, las más importantes, la tasa de descuento de los flujos de cajas y la tasa interna de retorno “atractiva” para el inversionista.

¿Qué significa que una muestra sea comparable?
Lo más importante para realizar un análisis de mercado de terrenos es la calidad de la muestra obtenida para procesar. Esto consiste, no solo en obtener una buena cantidad de información (se sugiere entre 10 y 20 datos) para poder tener opción de realizar una razonable depuración, sino también, que sea comparable con el inmueble en estudio.

La comparabilidad implica: ubicación (que los datos se refieran a parcelas de la misma zona o en zonas de conformación y deseabilidad parecidas) y la zonificación asignada según la Ordenanza Municipal vigente.

En síntesis, el secreto de un buen análisis de mercado dependerá de la calidad de la muestra que se ha procesado.   

Disyuntiva entre el valor de mercado y las expectativas del propietario.
En el caso de un terreno, éste tiene implícito un potencial de desarrollo, lo cual crea una expectativa de negocio. Por consiguiente, el propietario desea vender su propiedad al precio más alto posible porque piensa que es una pieza clave para que un inversionista obtenga un atractivo beneficio económico. Y el comprador - inversionista busca adquirir al precio más bajo posible, considerando que él asume la totalidad del riesgo porque enfrentará en solitario las dificultades endógenas y exógenas para poder desarrollar constructivamente dicha parcela.

El valor de la tierra será aquel que determine el mercado, el cual sabiamente lo fijará tomando en cuenta un equilibrio entre las expectativas del propietario y el riesgo de mercado que un inversionista desarrollador deberá asumir. Financieramente, la negociación se concretará cuando se logre aquel precio que permita un retorno atractivo y razonable a cualquier negocio inmobiliario que se permita desarrollar sobre el terreno.

Un aspecto muy importante a considerar sobre la expectativa de negocio que pudiera ejecutarse sobre la parcela de terreno en estudio, es que ésta debe corresponder a las Variables Urbanas Fundamentales asignadas en la Ordenanza de Zonificación “vigente”, y no sobre algún proyecto de modificación o rezonificación, porque su elaboración y aprobación conlleva tiempo y es poco previsible, debido a que se requiere el cumplimiento de varias etapas (en su aprobación intervienen los vecinos, la Alcaldía y el Concejo Municipal) según lo establecido en la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística.  

FIN 

#valor #avaluo #terreno #parcela #mercado #XINERGIAINMOBILIARIA

miércoles, 5 de junio de 2019

CÓMO VALORAR UN GALPÓN INDUSTRIAL


Autor. Martín A. Fernández
Fecha de edición: 05/06/2019

En este artículo se expone, de forma general, el proceso para valorar un galpón industrial, con el propósito de fijar el valor justo de mercado (que no necesariamente deberá coincidir con el precio final que se logre pactar en una negociación, pero que deben estar cercanos).


¿Cuál es la metodología para valorar galpones?
Para valorar una propiedad inmobiliaria existen tres enfoques metodológicos principales, a saber: Capitalización de la Renta, Costo y Mercado.

El método de Capitalización de la Renta determina el valor de un inmueble en función de la capacidad del inmueble de generar ingresos por arrendamiento. Esto significa que el valor de un inmueble dependerá directamente del canon de arrendamiento que se le pueda aplicar y de la tasa de capitalización (Cap Rate, que es una especie de tasa de interés de descuento de un flujo de caja infinito). Dicho canon de arrendamiento y tasa de descuento debe determinarse por un estudio de mercado de alquileres. Este enfoque es aplicable para valorar un galpón industrial, pero su eficiencia dependerá de la cantidad y calidad de información referencial (ofertas de arrendamiento), y también de lo comparable sea dicha información con el galpón industrial motivo de estudio.

El segundo método “Costo”, consiste en valorar sus componentes inmobiliarios (terreno y construcción) por separado. El terreno se valora en función de un estudio de mercado de ventas (transacciones registradas y ofertas de ventas), el cual implica investigar y obtener una muestra de datos lo suficientemente parecida (principalmente que tengan zonificación industrial)  con el inmueble a valorar. La construcción se valora calculando su costo de reposición a nuevo (costos directos e indirectos de construcción) y se le aplica una depreciación (los tasadores empleamos el método Ross-Heidecke, que considera la edad y el estado de mantenimiento del inmueble). Finalmente, al obtener los valores por separado de los referidos componentes inmobiliarios, se suman y se determina el valor del galpón como un todo.

El último método, Comparación Directa o Mercado, comprende realizar un análisis del mercado de galpones industriales (transacciones registradas y ofertas de ventas) similares con la propiedad a valorar. Al realizar un análisis estadístico de dicha información se obtienen distintos indicadores de precios (mínimo, intermedio mínimo, mediana, intermedio máximo, máximo, y promedio aritmético) que permiten orientar al analista en precisar el valor aplicable. Este análisis es el que determina un valor más aproximado al precio de una transacción inmobiliaria. Ahora bien, debido a que este análisis comprende el procesamiento de información medida por valores unitarios (US$/m2) en función del área bruta de construcción, debe tenerse cuidado con la comparabilidad entre los datos de la muestra entre sí y, también, con la propiedad estudiada.  

¿Cuál método generas mejores resultados?
Considerando que el mejor resultado generado es aquel que se acerque al precio probable de negociación, el mejor enfoque es el de Comparación Directa o de Mercado; luego seguiría el de Capitalización de la Renta. Por otra parte, en la actualidad, donde el mercado presenta características recesivas, el Método del Costo tiene una aplicabilidad muy baja.

Ahora bien, todo dependerá de la información o muestra que se logre conformar, la cual tiene que ser de calidad y buena cantidad, para que permita ser sometida a un proceso de depuración válido.

Existen casos donde, por las características extraordinarias (ubicación, tipología de construcción y poca información referencial de mercado), solo queda como opción emplear el Método del Costo. En este caso hay que estar consientes que en momentos de recesión inmobiliaria, este enfoque determina un valor final significativamente por encima de un precio de transacción. Por experiencia e investigaciones realizadas, se ha determinado que el valor de un galpón industrial obtenido por el Método de Mercado es entre 30% a 40% del resultado de valor calculado por el Método del Costo.

¿Qué significa que una muestra sea comparable?
Lo más importante para realizar un análisis de mercado es la calidad de la muestra obtenida para procesar. Esto consiste, no solo en obtener una buena cantidad de información (entre 10 y 20 datos) para poder tener opción de realizar una razonable depuración, sino también que sea comparable con el inmueble en estudio.

La comparabilidad implica: ubicación (que los datos se refieran a inmuebles de la misma zona o en zonas industriales de conformación y deseabilidad parecidas), tipología del galpón (existen varias: tipo depósito, diseñado para industria manufacturera de baja o alta intensidad, centro de acopio  y despacho, diseño a la medida del usuario, entre otros), relación entre el área de construcción y el área de terreno (se refiere al porcentaje de construcción edificado) y las obras exteriores construidas (existen propiedades con extensiones importantes de patios en concreto o asfalto, para estacionamiento de vehículos de carga o como depósito a cielo abierto, que debe tener una consideración particular al momento de valorar).

En síntesis, el secreto de un buen análisis de mercado dependerá de la calidad de la muestra que se ha procesado.   

Disyuntiva entre el valor de mercado y las expectativas del propietario.
El propietario desea vender su propiedad industrial al precio más alto posible, lo cual es razonable porque es una inversión que ha realizado. Sin embargo, tiene que entender que en momentos de recesión económica el mercado no va a responder a sus expectativas. En la actualidad, aunque este fenómeno se viene observando desde hace mucho tiempo, existe lo que los tasadores llamamos una “depreciación por mercado”; es decir, con base al valor de la propiedad por el Método del Costo (valor de reposición a nuevo depreciado por edad y mantenimiento), el mercado ha castigado dicho valor entre un 60% a 70%. Si el propietario necesita realmente vender dicho inmueble, entonces tendrá que ajustar su precio de venta para que sea apetecible a uno o varios potenciales compradores (que pueden ser inversionistas o industriales), en caso contrario es mejor que arriende el inmueble y espere mejores momentos para vender.

#valor #avaluo #inmueble #galpon #mercado #XINERGIAINMOBILIARIA

FIN  

domingo, 24 de febrero de 2019

LOS PRECIOS INMOBILIARIOS Y EL EFECTO DE EXPECTATIVAS DE CAMBIO.


Por: Martín A. Fernández Ch.
Especialista en estudios de mercado inmobiliario
Director socio de TIR INMOBILIARIOS S.C.
@tirinmobiliario, @martinfch

Fecha: 22/02/2019

En respuesta a las inquietudes que se han presentado recientemente en relación a los precios inmobiliarios, señalándose que están rebotando al alza y que algunos han manifestado que ahora los vendedores están imponiendo los precios, expongo en este artículo mi opinión al respecto.

·     Es cierto que estamos cada vez más cerca de cambios importantes, lo cual ha producido una expectativa de bienestar en la situación económica y social del país.  Este nuevo panorama ha promovido, por los momentos, la esperanza de una mejoría de los precios inmobiliarios, provocando en los propietarios una actitud hacia el alza. Sin embargo, a pocos días de iniciado el año y por lo reciente de dicho cambio, sería arriesgado estimar (o afirmar) que este sea un comportamiento generalizado y que su crecimiento sea significativo.

Dicho cambio hará que las condiciones del país mejoren, pero para ello se necesita implementar importantes políticas: reestructuración de las instituciones del Estado, reconstrucción de la industrias básicas (incluyendo la petrolera), inversión en todos los sistemas de servicios básicos (primordialmente salud, educación, agua y electricidad), políticas eficientes para mejorar sustancialmente la agroindustria y la ganadería, revisión y la reestructuración de la deuda, política cambiaria y la implementación de una política monetaria adecuada para frenar la hiperinflación, entre otras. La profundidad de la crisis hace suponer que los resultados de estas políticas se distribuirán en el tiempo, con mayor realce hacia el mediano y largo plazo. Y el mercado inmobiliario se afectará positivamente en la medida que se obtengan buenos resultados.

·    Los precios son el resultado de una conjugación entre la oferta y la demanda. Si la oferta de inmuebles supera a la demanda, los precios bajan. Si la demanda mejora, los precios subirán. Esta Ley de la oferta y la demanda es la que rige en el mercado de cualquier bien y servicio.

En el mercado inmobiliario actual, para que los precios se recuperen la demanda efectiva debe reactivarse. Esto sucederá si: aumenta el tamaño de dicha demanda, se mejora el poder de compra y, por último, que exista para el inversionista una perspectiva clara de una mejoría (a corto, mediano y largo plazo) de la situación país, que le permita intuir una tendencia al alza de los precios en el futuro y así poder obtener un atractivo retorno de la inversión. Estos tres aspectos aún no se presentan de forma clara, lo que existe hasta el momento son especulaciones.

Por otra parte, actualmente se presenta una importante acumulación de ofertas, producto de dos situaciones: los que emigraron que desean vender sus inmuebles y los nuevos proyectos construidos que aprovecharon la alta liquidez existente en la economía. Por ejemplo, en el caso de oficinas en el Área Metropolitana de Caracas existe un total de 387.062 m2 disponibles en proyectos y se estima una vacancia de 112.261 m2 en edificios corporativos ya en funcionamiento, cuyo tiempo de absorción en el mercado supera los 20 años; y en el caso de centros comerciales, se estima que existe un superávit superior a los 200.000 m2, los cuales serán absorbidos cuando el nivel de consumo (en términos reales) de los visitantes a éstos espacios aumente más de 12 veces. En el caso de viviendas multifamiliares éstos niveles de ofertas no son tan relevantes, porque los inversionistas/promotores se enfocaron más hacia las oficinas y comercios, pero se encuentran una cantidad de proyectos que resaltan por su contraste con la situación adversa presente que impide una activación de la demanda.

En síntesis, actualmente en el mercado presenta un importante desequilibrio entre la oferta y la demanda y se prevé que continúe con la tendencia a la baja, o que quizás este año se estanque, como producto de la nueva perspectiva de cambio, para que comience a recuperarse de una manera moderada en los próximos años. Es necesario, para sincerar las expectativas de precios, que se deben tomar como referencia diferentes ciudades importantes de otros países, donde las economías se encuentran estables y que, dependiendo de nuestra evolución, podamos llegar a ubicarnos en sus niveles (oficinas entre US$ 3,000/m2 – US$ 3,500/m2, locales comerciales entre US$ 3,000/m2 – US$ 5,000/m2).


·    Históricamente, en nuestro país no se tienen ejemplos de cambios abruptos de los precios de un año a otro. En el caso de las oficinas, el incremento más alto del “precio promedio”, en términos reales, ocurrió en el año 2006, el cual fue de 86% con respecto al año anterior, seguido por el incremento en el año 1998, que fue de 50%; sin embargo, dichos incrementos no fueron recurrentes en los años subsiguientes, más bien se presentaron bajas en los precios o estancamiento. Es decir que, para el caso actual, esta situación podría producir una inflexión al alza en contraposición a la tendencia a la baja que se viene presentando, pero será finalmente el mercado quien tendrá la última palabra para fijar los precios, dominando así a las reacciones emocionales presentes en los últimos días.  




·    Por último, quien considere que el mercado inmobiliario se encuentra disociado de la economía general de un país, no ha entendido lo sucedido en los último 20 años. En mis conferencias y presentaciones he resaltado que los promotores y corredores inmobiliarios deben preocuparse de cómo "vender", y no estar enfocados en los niveles de precios. Y que para vender deben diseñarse estrategias innovadoras y eficientes para lograr el éxito, para lo cual es necesario investigar sobre experiencias recientes de otros países que sobrellevaron situaciones similares de crisis inmobiliarias, como fueron EEUU y España.  

FIN