domingo, 1 de mayo de 2011

La capital solo es rica en carencias

La lista de las cosas que le faltan a una urbe como Caracas es bastante larga.
JAVIER BRASSESCO | EL UNIVERSAL
sábado 30 de abril de 2011 12:00 AM

Caracas es una ciudad de cinco millones de habitantes, pero si usted quiere jugar tenis y no está inscrito en algún club privado, está destinado a rodar bastante. Y si camina por la calle y lo que busca es un baño público, también le espera una amargura. ¿Quiere ir a una piscina? Pues tendrá que ir hasta el frente marítimo y encomendarse a Dios a ver si la consigue. ¿Le robaron el celular y quiere hacer una llamada? Primero va a conseguir otro ladrón que un teléfono público.

La lista de las cosas que le faltan a una ciudad de la envergadura de Caracas es bastante larga: un parque de más de 150 hectáreas (el Parque del Este tiene solo 70), una gran terraza pública para espectáculos, fiestas y conciertos a los que puedan acudir más de treinta mil personas en vez de las apenas diez mil que caben en las canchas de la Universidad Simón Bolívar, una concha acústica que actualice la de Bello Monte (que es de 1956), un auditorio con más de 5 mil asientos que doble la capacidad del Aula Magna o el Teresa Carreño, un centro de convenciones, un recinto de deportes extremos, una red de bibliotecas metropolitanas, museos con salas de 300 m2, un recinto ferial en donde cada fin de semana pudiera desplegarse un mercado de pulgas, una emisora de televisión metropolitana de información urbana, una interfase aeropuerto-tren (o Metro)-transporte superficial...

Es una lista, ya fue dicho, bastante larga. En un afán sintetizador podría hablarse de tres categorías: transporte público que funcione, áreas verdes y más espacios para la recreación. Desde el Gobierno, sin embargo, de lo único que se habla es de construir más edificios.

El arquitecto Marco Negrón afirma que incluso aunque se convirtieran a las cien hectáreas de La Carlota en un parque, el espacio verde por habitante apenas subiría a 1,3 metros cuadrados, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda al menos diez metros cuadrados. Incluso una ciudad como Bogotá, que ha sido criticada por su falta de espacios verdes, tiene 4,93 metros cuadrados por persona.

También dice que a Caracas le faltan aceras, ese "espacio sagrado" en toda ciudad que se respete, como afirma el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus. Piensa Negrón que toda la ciudad debería hacer un esfuerzo para lograr aceras como las de Chacao, amplias y sin tantos obstáculos. Cree que alrededor de la Solano podría establecerse un circuito gastronómico (otra de las carencias de la capital) por la calidad y variedad de sus restaurantes, pero la precariedad de sus aceras atenta contra esta idea.

María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo de la facultad de Arquitectura de la UCV, dice que a Caracas le falta además noche, es decir, un itinerario de espacios seguros a los que se pueda ir y en los que se pueda estar más allá de las diez de la noche y más allá de los centros comerciales.

Y recuerda además que los hermanos Krier decían que cualquier ciudad debía ofrecer al peatón espacios públicos para el descanso y el esparcimiento cada ocho minutos en cualquier sentido que se camine.

Por su parte, el también arquitecto Víctor Artis, cree que existe una falta original que explica todas las demás: el hecho de que Caracas ha crecido y continúa creciendo sin ningún plan: "Hace más de treinta años que no se construye ni una sola vía, es vergonzoso que para ir de Oriente a Occidente haya que atravesar la ciudad, es lamentable que nunca se haya conectado la Cota Mil con la Caracas-La Guaira, es una desidia casi criminal". Para él, todas las carencias de la ciudad se pueden remitir a una sola: "Lo que Caracas no tiene y más necesita es alguien que la dirija".


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